ojoslibres

No hay nada más motivador
que entrar a un pabellón bien oloroso y recien limpiado de un penal chalaco.
No hay nada más halagador
que te saluden con un "buenos días" y una media sonrisa, a pesar de todo.
No hay nada más esperanzador
que una mano diciendo "chau, vuelve pronto, visítame, cuéntame cómo está todo allá afuera, pero desde tus ojos"

Comentarios

Entradas populares