Esa maldición mensual suele tener una connotación extraña en cada una de nosotras, su visita impertinente irrumpe en la tranquilidad de nuestras entre piernas, en la armonia de nuestras hormonas, y en la sonrisa de nuestro cuerpo. Ella nos avisa que andamos listas para procrear, vaya qué tan justo es que nos lo recuerde cada mes, nos lo repita las 24 horas de los 3,4 o 5 días en los que se hace presente?. Nada justo ... Pero vaya, qué importante se hace su presencia cuando nos preocupa su ausencia... todo un trámite análitico y sensitivo... El orégano es súper bueno para sobreponerse a su visita. beso
Comentarios
beso
No hay nada más cierto.
Felizmente, cada mes agradecemos su presencia