vacío 1

Son las 14.40 hrs, estoy sentada frente a la laptop, intentando corregir unos errores del pasado, me refiero a la redacción de un informe, aún no me animo a enmendar por completo los errores de mi vida.

Siento una sensación que a mis aún 33 años no es para nada extraña. Siento un vacío y no me refiero al vacío digestivo porque aún no almuerzo. Me refiero a la vida en sí misma. a la rutina, a no manejarme con un rumbo claro.

Uno de las primeras conclusiones a las que estoy llegando es que tengo mucho miedo a estar sola. Nunca pude sostener mi soledad individualmente y creo que eso llevó a que ande con una u otra pareja, a que busque amor, el tiempo de otrxs porque no me soporto/aba a mi misma. Con el matrimonio aseguré que ya no volvería a estar sola, que mi proyecto de mi vida o mi vida sería más llevadera porque estaría con alguien más. Casi 4 años más tarde de la boda me doy cuenta que aunque este casada y durmiendo con un hombre todas las noches, igual me siento sola. Igual me siento sin rumbo y sin fuerzas para iniciar algo yo.

Se me viene a la mente esa sensación que tenía de chibola cuando me sentía preocupada y quería que un temblor o terremoto ocurriera, quería que algo externo venga a sacudir mi momento de angustia para no sentirme mal, para que todo pase más rápido. Ahora me siento tal cual, me jacto de autoproclamarme autosuficiente, pero la verdad es que no dejo de ser esa niña miedosa que espera que algo externo ocurra, que su papá venga a salvarla.

El otro día mientras intentaba hacer el amor con O, me vinieron unas inmensas ganas de llorar. No solo porque me dolía la penetración, sino porque sentía una pena infinita. Lo miraba y pensaba si en verdad es "esa persona", "el amor de la vida", lo miraba y creo que sentí un cariño fraternal, un compañerismo grande... O me salvó, me salvó de mi estricta familia y por algunos años también me salvó de mi, me salvó de mi soledad.

Cuando yo lo veo, veo en su mirada tanto amor. Sé que yo soy la mujer que siempre imaginó a su lado, hasta en mis peores momentos sé que algo de color le doy a su vida. Me encantaría mirarlo con ese mismo brillo en los ojos, que transmitan más allá del inmenso agradecimiento que mi sunqu tiene para él. Soy consciente que aún no me esfuerzo lo suficiente pero, ¿será entonces que hay que esforzarnos? Eso es lo que me raya... El amor romántico del mal me ha infectado el cerebro y a veces creo que todo debe darse por arte de magia, pero no, así no es la vida real. Tampoco me queda claro si es que hay que esforzarnos...

Ni siquiera siento algo por alguien más para que diga que estoy en otras, no es eso. Es esa intranquilidad que siento conmigo misma, con ese vacío

(una vecina tocó el timbre, me asusté, abrí, volví. ya no quiero seguir escribiendo)





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