va-ni-dad/na-vi-dad

Nunca la paso bien en navidad. Creo que muchos y muchas tampoco se divierten.

Apostaría que, al menos, el 80% de mi generación diría que las navidades hasta los 13 años fueron las mejores. (claro, hoy mis amigxs trabajan y son ellxs lxs que regalan y no lxs regaladxs). En mi caso, ni hasta los 13 me gustaron. Nunca me gustaron. O tal vez sí, hasta que fui consciente de todo los malosentendidos y peleas que originaba en mi familia.

Lo sé. Y lo sé porke lo he consultado. Muchas familias pasan por lo mismo. Discuten sobre qué comer, qué regalos y a quiénes comprar... pero sobre todo no se deciden dónde pasarán las 12, si lo harán con la familia del papá o de la mamá, es decir, con los abuelos paternos o maternos.

A los 9 años no sabía que este era un tema común. Odiaba cuando mis papás, desde los primeeros días de diciembre, ya iniciaban las conversaciones sobre el lugar en dónde presenciaríamos el nacimiento del niño Jesús. Siempre fue motivo de discusión. Que en tú casa, que en la mía. Que tus papás tienen muchos hijos y compañía, que mi mamá ya se está muriendo, que el chocolate de tu hermana no me gusta. Un real martirio.

Confieso que tuve y tengo especial simpatía por mi familia materna. Con ellxs me crié. Mis tíos-padres fueron padres, antes que tíos; lo mismo con mi tía-madre-madrina. ¿Cómo no querer pasar esta fecha socialmente tan especial al lado de gente que sentía que me quería?. Ahora entiendo y me apena la situación de mi papá. Debe ser difícil reconocer que sus hijxs se sienten más comodos en la casa de "la otra abuelita, con "lxs otrxs tíxs y primxs". ¿Culpa de alguien? Tal vez de la abuelita paterna que no supo expresar -por igual- el cariño que sentía hacia sus nietos, del viejo por no exigir esto, y de la nieta por no entender -a su corta edad- que eso sucedía hasta en las mejores familias jiji

Recuerdo que siempre pensaba que cuando tuviera mi propia familia, invitaría a mis primxs, tíxs, parientes y amigxs y la pasaríamxs todxs en mi gran casa. De esa manera nadie se pelearía y ni mi pareja ni yo tendríamos que obligar a lxs hijxs a ir a algún lugar que no quisieran. Coherentemente pasaríamos una Feliz Navidad, como yo nunca la tuve.

Con el tiempo, los nuevos rumbos que una toma, la desmitificación del asunto y con 24 años, encima, una se da cuenta de que la navidad, más alla de creencias religiosas y motivo para consumir y endeudarse, es una excusa para verse, visitarse, comprobar que tanto han crecido lxs niñxs desde el año pasado, enterarse que es de las vidas de las primas que hace un año no sabían si trabajar o seguir estudiando, para no olvidar-nos-las-caras.

Me pongo exquisita:
La navidad no solo es familia (y sus viejos conflictos internos). La navidad es un hecho social: todo comportamiento o idea presente en un grupo social (sea respetado o no, sea subjetivamente compartido o no) que es transmitido de generación en generación a cada individuo por la sociedad.http://es.wikipedia.org/wiki/Hecho_social La navidad. La navidad también es música y creatividad. La navidad es sacarle la vuelta a la pobreza, a veces.


Ya soy grande y aunque ya no la sufro tanto como cuando tenía 10... siguen sin gustarme las navidades. Aunque mis papás ya estén viejos para discutir y mecharse por dónde pasar las 12, sigo pasándola triste. Me gusta pensar que cuando tenga mi propia familia esto mejorará. Ya no será más la navidad para mi, sino para lxs más pequeñxs. Los y las que se vienen.


Comparto la canción "Villancicos/ya es navidad" de Ska-p, una de mis bandas favoritas.

Comentarios

jajajjajajjajajajaj

JOJOJOJOJOJOJOJO-JO-JO-JÓ

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